El síndrome de inmunodeficiencia combinada grave (SCID), también conocido como SIDA, es muy poco común. La probabilidad de que un bebé nazca con SCID es de aproximadamente uno de cada 500.000 nacimientos. Desde que se diagnosticaron los primeros signos de la enfermedad a principios de la década de 1990, ha habido muy pocos casos de niños nacidos con SCID. Hasta hace muy poco, siempre ha sido fatal. Sin embargo, ahora hay algunas opciones de tratamiento disponibles que pueden ayudar a quienes tienen SCID. Como sobreviviente del VIH / SIDA, conozco la devastación de tener SCID y también sé la suerte que tengo de vivir una vida libre de esta horrible condición. Dicho esto, quiero compartir algunas de mis experiencias con la enfermedad y cómo espero que se beneficie de esta información.
Cuando era niño, recuerdo ver a mi familia luchar contra el VIH. Mi madre luchó por quedar embarazada cada vez que atravesaba un ciclo de infección. Ella se haría la prueba, daría positivo, luego se volvería a hacer la prueba, luego se haría la prueba por tercera vez antes de concebir. Esto afectó su psique y su cuerpo y su mente se volvería inestable.
Aunque ha habido diferentes tratamientos para esta afección, el mejor tratamiento es la prevención. Una de las mejores formas de prevenir las SCID es evitar las relaciones sexuales con una pareja infectada. Además, se ha demostrado que la ligadura de trompas y la administración de quimioterapia disminuyen la posibilidad de desarrollar SCID en adultos. Como último recurso, si todo lo demás falla, una combinación de tratamiento médico y dieta puede ayudar a controlar e incluso eliminar la enfermedad.